En condiciones de frío y humedad, necesitamos una prenda impermeable. Si además se realiza una actividad deportiva, la prenda debe ser transpirable. Si el viento es otro elemento a tener en cuenta, la tercera capa, amén de ser cortavientos, debe estar más o menos ajustada a todo el contorno corporal. Por último, si también necesitamos realizar movimientos y maniobras técnicas, la prenda debe permitirnos movernos con naturalidad y sin molestias.
La prenda que en mayor medida reúne todos estos requisitos es la clásica chaqueta con membrana transpirable-impermeable.
No obstante esto no quiere decir que estas chaquetas sean las mejores ante cualquiera de los condicionantes que veíamos al principio, sólo ante la unión de todos ellos la chaqueta impermeable-transpirable demuestra su idoneidad.
Así en condiciones de frío y humedad, sin viento y andando o parados, un poncho puede ser la tercera capa ideal. Amén de servirnos para otros usos como funda vivac, aislante, refuerzo de tienda de campaña, etc. Con lluvia fina, viento e incluso frío, si nos ponemos a correr, unos cortavientos con menos de 100gr bien podría ser nuestra mejor defensa contra las inclemencias.
En conclusión, que la chaqueta impermeable-transpirable no es la prenda mágica, ideal para todas las situaciones, sino que la elección de la tercera capa idónea debe ser el resultado de valorar la actividad a realizar y la posible climatología con los que nos vamos a topar.
1. ¿Ligera o robusta?
Vale, ya tienes claro que quieres una chaqueta con membrana pero, ¿la quieres de 300 o de 700gr?
Las fuertes, pesadas y cálidas chaquetas de hace unos pocos años, de más de un kilo, han dejado paso a prendas que no alcanzan el medio kilo, menos robustas y calientes, pero más ligeras, versátiles y ergonómicas. Ej:
Pesos tan reducidos se han conseguido mitad gracias a los nuevos tejidos y mitad a la reducción de las tres capas de las chaquetas tradicionales a dos y media o tan sólo a dos capas. Aquí se resume de forma didáctica:
2 capas. Reciben esta denominación las prendas con una membrana laminada directamente sobre un tejido exterior. Es flexible y resistente.
2.5 capas. Se trata de un "2 capas" cuya membrana tiene un tratamiento que le confiere rugosidad, ofreciendo mayor resistencia a la abrasión que el "2 capas" y más ligereza que un "3 capas".
3 capas. Cuando la membrana se lamina entre un tejido exterior y otro interior. Las prendas "3 capas" con más rígidas, más resistentes al desgarre y a la abrasión, más impermeables, aunque por el contrario transpiran aproximadamente un 35% menos que las "2 capas" y también pesan más.
En los últimos años las chaquetas ligeras han copado el mercado. ¿Qué peso ha tenido la industria en este cambio?. Sin duda bastante, nadie más interesado en crear nuevas necesidades, nuevas modas, “nuevas compras” que ellos. Pero no es menos cierto que un cambio tan radical no puede deberse sólo a un buen marketing, es obvio, que estas prendas poseen claras virtudes:
- El peso. Diferencia con sus antecesoras en más de medio kilo.
- El espacio. Como el peso, se reduce a la mitad o menos.
- La polivalencia. Se pueden emplear con rangos de temperatura mucho más amplios, de hecho son ideales para el verano. En condiciones de frío tan sólo hay que añadir un forro polar para asemejarlas a la tercera capa tradicional.
- La ergonomía. Mayor ligereza y por ende más facilidad de movimiento.
- El precio. Menor precio (no siempre) resultado de mayor sencillez de diseño y de utilizar menos materiales.
Desde luego no todo son ventajas, entre los contras:
- En "el pecado está la penitencia". La ligereza es su mayor virtud y trae aparejada su mayor defecto: la debilidad frente a las indestructibles chaquetas tradicionales.
- Escaso poder calorífico.
- Llevando la chaqueta puesta la diferencia de peso y sobre todo de espacio a favor de las ligeras se neutraliza.
¿Conclusión?, tú eliges.
2. Poniendo un poco de orden
A estas dos concepciones de chaqueta impermeable-transpirable se suma en el mercado una tercera, que en realidad no es nada original, sino que es el resultado de unir una segunda capa tipo “polar” con una tercera capa tipo “chaqueta ligera impermeable-transpirable”. La unión suele realizarse mediante una cremallera, de manera que en cualquier momento podemos usar las prendas por separado.
Si al final nos decantamos por comprar una chaqueta ligera, este tipo de formato es otra opción de compra, sólo habrá que valorar si su diseño y precio tiene más ventajas que si adquiriéramos los dos elementos por separado.
Hablemos ahora de los mal llamados “soft Shell” y digo mal llamados porque con estos nombrecitos frutos de la publicidad no se aclara nadie, sino más bien todo lo contrario. Los soft Shell los tratamos en otro apartado pero es necesario hacer aquí un apunte porque no es difícil confundirlos con prendas impermeables-transpirables.
Discusiones terminológicas al margen, con el nombre de “soft shell” suele hacerse referencia a prendas que son también la suma de dos capas, una tipo “polar” y otra, tipo “cortavientos”. En este caso la unión suele ser irreversible. Quizá si empezaramos a llamarlo "forro cortavientos" seríamos menos modernos, más demostraríamos mucho más sentido común.
La cosa es que esto de la ciencia avanza tanto (o eso nos hacen creer) que ahora los soft Shell transpiran más que la propia piel, son más impermeables que el plástico y se estiran más que el elástico (ja,ja). Además como le ha pasado al gore-tex, que ahora puede ser xcr, paclite, clásico, etc. al soft Shell le ha salido familia numerosa y ahora puede ser performance shell, pro Shell…
Si quieres saber más de los soft Shell echa un vistazo aquí:
En definitiva, que una chaqueta soft Shell no es ningún tipo de chaqueta con membrana impermeable-transpirable.
3. De vuelta a los orígenes
Esta cita de la revista Desnivel, "especial invierno 2010/2011", explica muy bien como algunos montañeros están dando un paso atrás en esto de la ligereza en favor de prendas más resistentes, que gracias a los nuevos tejidos tampoco son tan pesadas como las antiguas chaquetas:
En la actualidad la proliferación de modelos ultraligeros (de chaqueta impermeable-transpirable) no satisface a todo el mundo porque, reconozcámoslo, su duración resulta inferior a aquellas prendas de antaño y a veces ni siquiera superan los dos-tres años de vida sin desperfectos importantes.
Gracias a la poliamida de alta tenacidad...hoy tenemos tejidos que aguantan mucho mejor el roce, el desgarro y la perforación que las opciones tradicionales. Eso nos permite no sufrir cada vez que tenemos que atrevesar un bosque enmarañado... el peaje a pagar es lógicamente mayor peso, habitualmente entre los 600 y los 850gr, lo que aligera un 30% lo que existía hasta hace muy poco.
4. La clave: diseño y material
Si decides adquirir tu primera chaqueta con membrana impermeable-transpirable seguramente lo primero que debes saber es que, a diferencia de otros componentes de tu equipo, lo más seguro es que no sabrás si has acertado con tu elección hasta que no pongas a prueba sus características.
Hasta que no tengas que hacer movimientos exigentes no valorarás su ergonomía, hasta que no te llegue la primera ventisca no echarás en falta un buen ajuste de la capucha y más aún, un cuello alto que proteja tu rostro, hasta que no hagas vías difíciles en las que es difícil (o imposible) quitarse la mochila no agradecerás los múltiples bolsillos, hasta que no te pongas el arnés no te estorbará una chaqueta excesivamente larga…
4.1. ¿Qué es lo importante?
Mucho de estos aspectos están un poco alejados de lo que tradicionalmente parece que importa de una chaqueta: que si la membrana es gore-tex paclite, xcr, membraim, textrem, el fabricante North face, Trango, Halfrog o la gama extrem, extrem plus, o extrem super plus,plus.
Es hora de hacerse la pregunta capital: “esa chaqueta que me gusta, ¿vale lo que cuesta?, ¿merece la pena pagar 200 euros más por llevar x membrana?, ¿Qué es lo más importante, la membrana, el material, o el diseño?
Propongo un ejemplo-reflexión: hablemos de transpiración. Pensemos en dos chaquetas similares, la primera cuesta 450 euros, está diseñada por una marca muy puntera y ha sido confeccionada con la membrana más transpirable del mercado. La segunda, en cambio, cuesta 160 euros, la ha realizado una buena, aunque modesta, marca de montaña que ha puesto a la chaqueta su propia membrana, un 20% menos transpirable.
¿Y si la primera chaqueta no lleva cremallera para la traspiración y la segunda lleva dos bajo las axilas? Entonces el segundo fabricante habrá diseñado una prenda más transpirable a pesar de contar con una peor membrana. Buena prueba de que un buen diseño es esencial.
Por supuesto que la calidad de la membrana es relevante, lo que digo, es, primero, que no es lo más importante; segundo, que la mayoría de marcas de montaña de reconocido prestigio realizan membranas de calidad y tercero, que a menudo la diferencia de precio de pasar de la membrana “x” a la “y” no está justificada.
Para saber la resistencia y transpiración de las membranas:
4.2. La prenda ideal
La chaqueta ideal es dura, ligera y ergonómica. Resultado de la confluencia de un óptimo diseño y unos excelentes materiales.
Dura, ya que tiene reforzadas las zonas de mayor desgaste (hombros, deltoides, parte externa de los brazos y cadera) mediante cordura, klevar, ristop…y membranas tricapa. Ligera, lo que se consigue reduciendo los gramajes del tejido en el resto de zonas, eliminando detalles superfluos, reduciendo las costuras. Ergonómica, con un buen patrón que se amolda naturalmente a mi complexión y con añadidos elásticos en las zonas de mayor movimiento: axilas, interior de los codos, cuello, parte central del tronco…
No es imposible confeccionar una chaqueta así, tenemos la Spitz Jacket de Haglofs, ganadora del ISPO Outdoor Award analizada en http://www.landher.net/es/ficha_noticia/107. (Cuesta más de 400 euros, pero desde luego, no es sólo por la membrana).
De coste mucho más reducido, esta misma filosofía de diferenciar tejidos y apostar por la ergnomía es seguida por el modelo Spartan de Solo Climb (en la foto se ve un modelo antiguo). En este caso los gramos se traducen en euros, pesa 200gr más y cuesta más de 200 euros menos. Aunque al parecer algunas partidas de prendas de la marca presentaron problemas con las cremalleras (ya superados) en Internet sólo se ven comentarios buenísimos de la marca, que ensalzan su calidad y sobre todo, su dureza. Además parece que desde hace algún tiempo están fabricando sus prendas en España, que bien merece un aplauso, si no una ovación: http://www.soloclimb.es/ficha.php?id=0000000200. Otra excelente marca española, de sobresaliente diseños, es Trangoworld. http://www.trangoworld.com/es/
Por supuesto los detalles también son importantes, asegúrate de no echar en falta:
- El diseño de la capucha es fundamental. Debe ajustarse a la cabeza con y sin casco, no entorpecer el movimiento y no restar campo de visión.
- Cuello de la chaqueta lo suficientemente alto para poder tapar el bozo y la nariz en caso necesario y con tejido protector en el interior (pelillo agradable).
- Aperturas para transpiración. Al menos dos bajo las axilas
- Bolsillos.
